Descreídos Martes, 29 septiembre 2015

¿Encontró la NASA vida extraterrestre y no te enteraste?

Escriben: Adrián Núñez e Iván Antezana, directores de la SSH

Desde sus primeros albores, la especie humana ha mirado al cielo en busca de explicaciones en las estrellas para su propia realidad sobre la Tierra. Así, de ser usadas como orientación en la noche y en el día, las estrellas también sirvieron para construir elaboradas supersticiones de implicancias proféticas, como la astrología. Desde allí, el gradual desarrollo de instrumentos y la acumulación de mejor conocimiento nos llevaron a la astronomía, que parece ganar cada vez más espacio en las noticias. Los continuos avistamientos de cometas, las sensacionalistas notas sobre asteroides y la multitud de fotos de la Luna roja compartidas en las redes sociales se intercalan con todos los sitios web eufóricos ante las primeras fotos detalladas de Plutón o cada nuevo descubrimiento del telescopio orbital Hubble.

Ayer lunes 28, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los EUA (NASA), reveló en una conferencia de prensa lo que ella misma denominó un gran descubrimiento sobre el planeta Marte. Como se recordará, hace poco se han cumplido 50 años del inicio del estudio en directo del planeta rojo, que al día de hoy alberga a dos exploradores multitarea (rovers) sobre su superficie, “Curiosity” y “Opportunity”, más dos estaciones en su órbita espacial, el orbitador MRO (Mars Reconnaissance Orbiter, en actividad desde hace nueve años) y la nave MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile EvolutioN, en órbita marciana desde hace un año). Precisamente, fue una serie de imágenes captadas por el MRO en el cráter Hale y otras locaciones lo que ha proveído de la más fuerte evidencia hasta la fecha de que corrientes de agua líquida fluyen intermitentemente en el Marte de la actualidad.

Las venas oscuras que se aprecian en estas pendientes del cráter Hale se suponían formadas por el flujo estacional de agua en el Marte contemporáneo. La detección de sales hidratadas en dichas venas apoya la interpretación.

Las venas oscuras que se aprecian en estas pendientes del cráter Hale se suponían formadas por el flujo estacional de agua en el Marte contemporáneo. La detección de sales hidratadas en dichas venas apoya la interpretación.

El descubrimiento es importante porque confirma la antigua sospecha sobre la existencia de agua más allá de simples depósitos de hielo. Para la NASA, el agua es vista como un requisito en su búsqueda de vida en el universo, y mientras más se investigaba sobre Marte, más se aprendía sobre cómo y con qué recursos se podría soportar la vida en el futuro. El hallazgo es, entonces, un paso importante para la iniciativa de colonización de Marte por los humanos.

Dejando la fiebre marciana de lado, aún no podemos saber si estamos solos en el universo o no, y la vida en otras regiones del sistema solar parece poco probable. Pero la búsqueda de planetas con condiciones similares (o superiores) en otros sistemas podría indicarnos el camino para encontrar planetas con una biósfera similar a la terrestre, en la que existan microorganismos capaces de modificar la atmósfera, y que den lugar a formas más complejas de vida (incluso más complejas que la vida humana).

La difícil búsqueda de vida extraterrestre nos ha permitido comprender la naturaleza inhóspita del universo: prácticamente en cualquier región del universo observable, la vida como la conocemos sería inviable para nosotros por las condiciones extremas de temperatura, gravedad y radiación. Esta es una observación que contradice la afirmación creacionista de que el universo fue creado especialmente para la existencia de la vida humana.

A la luz de estas observaciones, la vida tal como la conocemos es consecuencia de la evolución de la materia en las condiciones específicas de lo que los astrónomos llaman “zona ricitos de oro” (Goldilocks zone), es decir, regiones del universo con condiciones similares a las de la Tierra. Aunque algunas personas proponen la hipótesis de la panspermia (que afirma que la vida podría permear el universo y que podría haber llegado en uno o más objetos que colisionaron con la Tierra), los proponentes de esta hipótesis no han logrado aún conseguir suficiente evidencia empírica a su favor.

La televisión y el cine de ciencia ficción explotan desde hace mucho el temor a lo desconocido y la conspiranoia.

La televisión y el cine de ciencia ficción explotan desde hace mucho el temor a lo desconocido y la conspiranoia.

El entendimiento de la evolución de la materia inerte, como la abiogénesis y la evolución de los seres vivos, nos muestra que el menor cambio en las condiciones ambientales, especialmente en etapas más tempranas de la evolución, resulta en formas de vida sumamente distintas. Difícilmente podríamos esperar encontrar dos seres complejos similares en regiones que estuvieran aisladas desde el período Ediacárico (645 a 542 millones de años de antigüedad), y mucho más improbable sería encontrar, por lo tanto, seres muy similares provenientes de distintos sistemas estelares. Por este motivo, las afirmaciones de seres antropomórficos provenientes de otros planetas pertenecen al folclor, las creencias, los miedos y los deseos de algunas personas, pero no tienen sentido a la luz de nuestros conocimientos actuales. Suele utilizarse como argumento en contra del anterior la convergencia evolutiva (la evolución independiente de características similares en distintos linajes), sin embargo, aplicar este concepto para organismos que no tienen un ancestro común es una especulación que actualmente excede los límites de la ciencia.

En la SSH creemos que la existencia de vida en otras regiones del universo es posible, aunque su búsqueda es una tarea científica que difiere mucho de las pretensiones ufológicas o místicas de encuentros con seres cuasidivinos que buscan contactarse con nosotros para enviarnos un mensaje mesiánico. Además, en el caso de haber otras civilizaciones o formas de vida inteligentes, el tamaño del universo hace muy difícil que podamos alguna vez entrar en contacto con ellas. Seamos permeables a los descubrimientos sobre el espacio y la vida en él, pero sin caer en las conspiranoias del tipo “ya están entre nosotros”. La ciencia ficción suele ser entretenida, pero lo es más cuando tiene menos de ficción y más de ciencia.

También hay muchos casos de ciencia ficción escrupulosa con la ciencia. Por ejemplo, el famoso encuadre de la Tierra vista desde el exterior en “2001: una odisea del espacio”, fue desarrollado antes de existir las fotos satelitales de nuestro planeta.

También hay muchos casos de ciencia ficción escrupulosa con la ciencia. Por ejemplo, el famoso encuadre de la Tierra vista desde el exterior en “2001: una odisea del espacio”, fue desarrollado antes de existir las fotos satelitales de nuestro planeta.

Aquí puedes escuchar las ediciones de nuestro programa “Para Normales de la Noche”, donde discutimos ampliamente el tema de la vida extraterrestre: