Descreídos Domingo, 28 agosto 2016

El cardenal en un escaparate, provocando

Escribe: Adrián Núñez, director ejecutivo de la SSH.

Hace pocos días, luego de que viéramos a PPK hacer una broma sobre consultarle a Cipriani acerca del cumplimiento de entregar de manera gratuita el anticonceptivo oral de emergencia, muchas personas notaron cómo se le había perdido el respeto al cardenal, algo que en otros tiempos hubiera sido impensable, pues ser cardenal es el título más honorífico que pueda conceder el papa.

Pero las costumbres cambian y el arzobispo de Lima, visiblemente empeñado en derribar esta, siempre encuentra nuevas maneras de contribuir con este acto progresista. Y para lograrlo cuenta con dos potentes recursos: una frondosa imaginación y un programa radial que se oye y se graba en todo el mundo.

Este último sábado nos dio una clase maestra. Sólo un momento le bastó para acuñar la palabra «lesbiano» y generar el trending topic #SomosRespondonas.

respondonas

Hace cuatro semanas en su programa de radio hizo un triste comentario sobre el abuso sexual de menores, revestido de algunas verdades de Perogrullo. En esta ocasión utilizó una técnica totalmente distinta. En sólo 6:30 minutos emitió para el mundo entero 19 falsedades (si no se me escaparon algunas), ninguna matizada con algo que le podría dar un aire de veracidad. Repitió incansablemente que el AOE es abortivo, como lo haría el alumno más aplicado de Joseph Goebbels («Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá.»)

 

En resumen:
1. «Hay una unanimidad entre los obispos en la defensa de la vida» (al menos desde que es obispo). Esto no concuerda con la promoción que ellos hacen al negocio de los abortistas clandestinos por oponerse a que los abortos puedan ser llevados a cabo de manera legal y segura.
2. «Lo que está en discusión es si tiene un efecto abortivo o no». Mentira, esto no está en discusión. No tiene ningún efecto abortivo.
3. «El órgano de control más serio que hay en los Estados Unidos, y es el que le da visto bueno a las pastillas, te dice oye, hay un efecto que es abortivo». Repite la mentira.
4. «No puedes repartir una pastilla que cada 20, uno se intoxica». Mentira, sí se puede y es, por ejemplo, el caso de la aspirina, a la que es intolerante del 1% al 5% de la población general. Son de uso común medicamentos con más restricciones que el AOE.
5. «Cómo es que esta pastilla que es abortiva la va a regalar el Estado. Es que los ricos la tienen y los pobres no la tienen». «Los pobres quieren muchas cosas». «No usemos un argumento sumamante demagógico». Es evidente que buscar la igualdad de oportunidades de acceso a la salud no es demagogia (al menos para cualquier persona racional).
6 «Un juez no puede señalarle al Estado cuál es su política de población». Pues no es esto lo que ha hecho el juez. Es más bién el arzobispo quien pretende incorporar creencias personales en las políticas públicas.
7. «Hay una capaña en que quieren colocar una agenda… de algunas minorías, ONG que defienden a los gays, que defienden a los lesbianos […] Laboratorios, como dice el doctor Solari». Teorías conspirativas de tipo fascista.
8 «PPK no tuvo esto en su agenda y le han salido unas ministras respondonas […] empujándolo a una agenda que el Perú no quiere». Mentira, este suceso no es una iniciativa de PPK y además, si lo fuera, sería consecuente con lo que está en la página 77 de su plan de gobierno. Aparte de esto, ¿por qué llamar respondonas a las tres ministras? ¿Está sugiriendo que deberían ser mujeres sumisas, que no deberían «empujar»a PPK?
9. «Esta pastilla, a parte de abortiva tiene una serie de consecuencias que «nadie desconoce» (aparente lapsus). No es una pastilla que te puedes tomar cada media hora, no». Como ocurre con casi cualquier medicamento, no lo puedes tomar cada media hora. Pues, no es abortiva, como sabemos, pero aparte de la repetición de esta «mentirilla», la información que se ha difundido ampliamente es que no es de uso cotidiano (como muchas otras pastillas de las que él no se queja en público). Nadie la recetaría para tomarse cada media hora.
10. «Que haya una consulta generosa y amplia […] de población sobre todo C, D y E». Ojo, esto para él no sería demagogia, pero prosigue: «La A y B, tiene la formación que quiere y tiene acceso a todo». O sea, la consulta debería hacerse entre quienes no tienen la formación que quieren. Es un tremendo disparate pretender que las políticas de salud pública se decidan por creencias populares y no por evidencias científicas, y él debe saberlo.
11. «El Estado tiene muchas preocupaciones para estar discutiendo algo que no es la primera prioridad, salvo para quien la produce o para quien quiere romper el respeto a la vida». Aquí da a entender una idea falsa: que el Estado sólo tiene capacidad para ocuparse de lo más urgente y por lo tanto debe dejar de lado lo que él considera secundario.
12. «Creo yo que no hay ningún elemento nuevo para que se modifique la sentencia del Tribunal». Falso, la OMS ha emitido al respecto una información actualizada en febrero de este año: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs244/es/
13. «Defendamos todos los derechos, pero fundamentalmente del niño por nacer». Pues, fundamentalmente, una persona ética debería defender los derechos de las personas que ya existen, no de las que no existen.
14. «El problema social, que se habla de que hay una falta de control […] el primer paso es netamente educativo». Cuando los conservadores pretenden defender la idea de que el Estado no debe tomar acciones inmediatas para solucionar un problema concreto, frecuentemente le echan la culpa a la falta de educación (así se puede seguir postergando la solución del problema hasta que exista un futuro ideal en que todos seamos correctamente educados).
15. «Y en segundo lugar, no le des una pastilla que envenena». Otra mentira, pues esta pastilla, como sabemos, no envenena.
16. «El que quiere el anticonceptivo ya sabe que lo tiene, la Iglesia no lo apoya, pero lo tiene». Mentira, justamente este es un anticonceptivo que no lo tiene aún el pobre extremo.
17. «Es un candado que es abortivo y tiene efectos secundarios». Otra vez repite la mentira de que es abortivo. Pero además, añade que tiene efectos secundarios, lo que es cierto, pero ¿el embarazo no deseado no tiene efectos secundarios?
18. «No estemos fabricando una realidad ajena, no engañemos». Claro, esto lo dice inmediatamente después de decir que el AOE es abortivo.
19. «No le pediría sólo a la ministra de la Mujer sino al periodismo que tenga una apertura un poquito mayor para escuchar opiniones variadas». ¿De verdad, él que tiene una hora de radio para sí mismo le pide al periodismo que escuche opiniones variadas?

Si usted, aún después de haberlo escuchado decir todo esto, se preocupaba por la dignidad del arzobispo de Lima, tranquilícese. No es que se le esté perdiendo el respeto al cardenal. Es que él se pone como en un escaparate, provocando.

Las respondonas te dicen que el AOE es sólo un respaldo para el control de la natalidad, no un método cotidiano. Fuente de la imagen: http://backupyourbirthcontrol.tumblr.com/

Las respondonas te dicen que el AOE es sólo un respaldo para el control de la natalidad, no un método cotidiano. Fuente de la imagen: http://backupyourbirthcontrol.tumblr.com/