Descreídos Lunes, 15 mayo 2017

¿Podría el hogar de Shrek y de Nessie evitarnos las colas para el agua?

Escribe: Héctor Aponte, biólogo, miembro de la SSH

Algo que tienen en común muchos relatos es que utilizan como escenario un pantano. A veces, ese pantano es la casa de un ogro malhumorado que intenta cambiar su vida luchando por sus ideales. Otras, es la casa de un monstruo que muchos aseguran haber visto, pero del que no existe prueba científica alguna de su existencia. En otros casos, el pantano es el refugio sombrío de un aprendiz y su maestro, donde compartían los grandes secretos de “la fuerza”. Los pantanos están allí, en las películas, en los dibujos animados y en los libros. ¿Serán acaso los pantanos lugares místicos donde la magia, la ficción y el miedo toman forma? No estoy seguro de poder generalizar una respuesta para todos los lectores. Pero lo que sí sé es que gracias a los pantanos y a otras zonas inundadas (como los oconales de los andes, los aguajales de la selva y los manglares de nuestra costa), la vida en el planeta es un poco más agradable.

Parihuanas en los Manglares de Vice. (Foto © Héctor Aponte)

Parihuanas en los Manglares de Vice. (Foto © Héctor Aponte)

Por sus características hidrológicas y la vegetación que los componen, todos esos ecosistemas se denominan humedales. La definición exacta de humedal podría ser discutida largamente. Sin embargo, muchas definiciones coinciden y resaltan la importancia de tres componentes importantes para definir un humedal: a) agua temporal o permanente; b) condiciones únicas del suelo, caracterizadas generalmente por estar saturadas de agua y tener baja concentración de oxígeno; y c) biota especializada (principalmente plantas) adaptada a vivir en estos ecosistemas (Charman, 2002; Greb, DiMichele, & Gastaldo, 2006; Mitsch & Gosselink, 2007). Según algunos estudios, el Perú presenta aproximadamente 12 201 lagunas (Ministerio de Agricultura & INRENA, 1996). Sólo en la costa se ha logrado inventariar 92 humedales costeros, 56 naturales, 11 artificiales, y 14 desembocaduras de ríos (Pronaturaleza, 2010), lo que nos convierte en un país rico en humedales.

Indiqué más arriba que los humedales hacían nuestra vida más agradable. La verdad, es que son uno de los ecosistemas más importantes del planeta, pues nos brindan la fibra que utilizamos para hacer artesanías, nos dan algunas medicinas naturales (como la conocida «cola de caballo», que vive en los humedales junto a otros grupos de plantas medicinales; Aponte & Pérez-Irigoyen, 2015), controlan las corrientes de agua y mantienen su calidad, regulan los niveles de carbono global y nos proveen de ambientes de gran valor recreacional (Clarkson et al., 2004). Muy probablemente el lector habrá escuchado sobre los Manglares de Tumbes, el Lago Titicaca y los Pantanos de Villa. Pues bien, esos ecosistemas son humedales y nos benefician con todo lo que se ha mencionado anteriormente.

Yolanda Osorio, una de las mejores artesanas de la costa de Lima, enseñando cómo tejer con el junco, una planta que vive en nuestros pantanos. (Foto © Héctor Aponte)

Yolanda Osorio, una de las mejores artesanas de la costa de Lima, enseñando cómo tejer con el junco, una planta que vive en nuestros pantanos. (Foto © Héctor Aponte)

En la actualidad, la carencia de agua es un problema con repercusiones mundiales. Muchos países están sufriendo las consecuencias del deterioro de sus fuentes de agua continental, principalmente por el derretimiento de los glaciares y la contaminación de las fuentes de agua dulce superficial y subterránea. Esto afecta considerablemente el bienestar de las personas, y en muchos casos pone en riesgo su salud y su vida (Chivian & Bernstein, 2008). El Perú no escapa a esta realidad: en regiones como Cajamarca, Loreto y Pasco, menos del 50% cuenta con acceso al agua potable (Pilares, 2015). De los 62 ríos costeros, 16 están parcialmente contaminados con plomo, manganeso y hierro (debido principalmente a la minería ilegal), lo que amenaza los regadíos e incrementa el costo del abastecimiento de agua potable (FAO, 2016). Esto pone en riesgo las fuentes de agua para la mayoría de la población peruana, que se encuentra por una lamentable coincidencia en la región costera (donde hay menos agua). El agua que bebemos a diario, así como la que utilizamos para cubrir nuestras necesidades básicas, en algún momento proviene de estos ríos, y antes de llegar al río pasa por los humedales andinos, por lo que su deterioro y contaminación pone en riesgo nuestra salud y bienestar. Los lagos y las lagunas altoandinos son nuestro mejor reservorio de agua para el futuro. Los humedales de la costa son los riñones que limpian el agua en las que disfrutamos nuestros veranos cuando vamos a la playa. Si no los cuidamos apropiadamente, sufriremos las consecuencias de nuestra inconciencia en un futuro no muy lejano (muy probablemente en los próximos 50 años).

Cuando se escuchan las historias en las que se habla sobre los pantanos, la primera percepción es la de lugares sombríos y peligrosos. He podido visitar muchos de estos ecosistemas y, lejos de encontrarme con un monstruo, he quedado sorprendido por la belleza de su paisaje y de las especies que viven allí. Después de esta lectura, deberemos añadir a esas historias lo importantes, necesarios y beneficiosos que son. Quizás por ello, Shrek, Nessi y Yoda los eligieron.

 

Referencias utilizadas en el texto:

Aponte, H., & Pérez-Irigoyen, P. (2015). Angiospermas acuáticas del Perú: Usos y estado actual del conocimiento basado en la literura y la colección del Herbario USM. Cientifica, 12(2), 115–131.

Chivian, E., & Bernstein, A. (2008). Sustaining Life. USA: Oxford University Press. Recuperado a partir de https://global.oup.com/academic/product/sustaining-life-9780195175097

Clarkson, B. R., Sorrell, B., Reeves, P., Champion, P., Patridge, T., & Clarkson, B. D. (2004). Handbook for Monitoring Wetland Conditions. New Zealand: Ministry for the Environment Sustainable Management Fund Project (5105).

FAO, F. and A. O. of the U. (2016). AQUASTAT – Sistema de Informacion sobre el Uso del Agua en la Agricultura de la FAO. Recuperado el 15 de febrero de 2017, a partir de http://www.fao.org/nr/water/aquastat/countries_regions/per/indexesp.stm#top

Ministerio de Agricultura, & INRENA. (1996). Estrategia Nacional para la Conservación de Humedales en el Perú. Ministerio de Agricultura, Instituto Nacional de Recursos Naturales, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza-UICN. Programa de Conservación y Desarrollo Sostenido de Humedales – Perú.

Pilares, Á. H. (2015, mayo 28). Día Mundial del Agua: ¿Qué peruanos no tienen agua potable? Recuperado el 15 de febrero de 2017, a partir de http://elcomercio.pe/sociedad/peru/dia-mundial-agua-que-peruanos-no-tienen-agua-potable-noticia-1799386

Pronaturaleza. (2010). Documento base para la elaboración de una Estrategia De Conservación de Los Humedales de la Costa Peruana (pp. 6–94). Lima – Perú: Pronaturaleza.