Descreídos Sábado, 14 agosto 2021

2084 y el futuro totalitario. Entrevista a Daniel Subauste

Daniel Subauste Oliden es ingeniero de sistemas de carrera, Magíster en Administración y Dirección de Proyectos, docente de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) y en sus tiempos libres la pasión por el teatro lo ha llevado a escribir algunas obras que han sido estrenadas en Microteatro y en algunos festivales. Hoy, Daniel Subauste, quien además es miembro de la Sociedad Secular Humanista del Perú, es la mente detrás del libreto e historia de la obra de teatro 2084 que se estuvo presentando de manera presencial y virtual con apoyo del Centro Británico Cultural.

Sinopsis de la obra

2084 toma como punto de partida la famosa novela del escritor británico George Orwell, 1984. Nos presenta una sociedad completamente controlada por un régimen autoritario cuyo fin es «la plenitud del bienestar ciudadano». No se cometen crímenes, no hay hambre, no se conoce la pobreza. Esta civilización «perfecta» depende del control absoluto y la vigilancia constante que él ejerce sobre sus ciudadanos, mediante la medición de la pureza de sus pensamientos.

Winston, un agente del régimen dedicado a la persecución de ciudadanos que intentan escapar, se enfrentará a la misión más peligrosa de su impecable carrera como agente: debe interrogar a una mujer de la facción rebelde, para conocer la ubicación de los opositores al gobierno. Pero estos interrogatorios abrirán puertas ocultas del pasado de Winston. ¿Qué descubrirá?

Flyer

Afiche publicitario de la obra 2084 presentado en el Teatro Británico.

Cuéntanos Daniel, ¿Cómo surgió la idea de crear 2084?

Dentro de los valiosos esfuerzos que han estado haciendo muchos centros culturales, apareció la convocatoria del Centro Británico Cultural – Teatro Británico: “De la hoja al zoom”. En esos momentos, justamente, me encontraba explorando e investigando el tema de los “fake news” y su impacto en las comunicaciones a través de redes sociales y coincidieron ambas circunstancias con el recuerdo de la extraordinaria novela 1984 de George Orwell, tan vigente hoy en día.

¿Hay alguna relación entre 1984 y 2084 o se trata de una adaptación para la Cuarta Revolución Industrial en la que nos adentramos?

Si bien es una obra que nace de 1984, la idea principal es tomar el genio de Orwell y hacer un homenaje a su novela, llevando los temas que lo inquietaban a él hacia un futuro más lejano, en este caso 2084. Toda vez que estamos ya adentrándonos en una Cuarta Revolución Industrial, hay muchos temas de ella que están en la obra como parte del ejercicio de imaginar una sociedad existe el uso de la automatización y la inteligencia artificial para lograr la opresión del individuo en oposición al ideal de que la tecnología nos lleve a una sociedad de bienestar pleno. Justamente la visión de 1984 es una visión distópica donde el autor nos plantea el escenario del mal uso del control y la información. 2084 es una visión partiendo de esa distopía pero llevada hacia el futuro y tratando de abarcar los mismos miedos naturales que produce cualquier cambio en la forma de vida de las personas y la sociedad.

¿Cuál es la crítica principal que planteas en esta historia?

Creo que la crítica es, principalmente, al totalitarismo como solución para dar un bienestar ciudadano a costa de la libertad individual. La obra trata de plantear la pregunta de hasta dónde estamos dispuestos a sacrificar los derechos individuales en favor de un supuesto bienestar social impuesto por un líder con una visión única y absoluta. Sin embargo, el extraordinario trabajo del director de la obra, Jorge Villanueva y la gran interpretación de los personajes por parte de Karina Jordán, Jesús Neyra y Marcello Rivera, agregan muchas más aristas a la obra que pasan por cuestionamientos a diferentes aspectos de una sociedad opresora desde el punto de vista de estos personajes que están sumergidos en ella sin poder escapar. Durante la obra se encontrarán aspectos tan diversos como el derecho a la maternidad, la opresión laboral, el control del pensamiento individual entre otros temas.

Actores

Actores Karina Jordán, Jesús Neyra y Marcello Rivera

¿Crees que estamos adentrándonos en un mundo similar al descrito por Orwell?

Creo que, indiscutiblemente, Orwell acierta, entre tantos otros puntos, en el uso que se le da la información para crear una verdad. Tomando en cuenta que en el tiempo de Orwell no éramos una sociedad hiperconectada, podemos reconocer su genialidad en visualizar lo que pasaría con la propaganda de los gobiernos opresores, muy usada hoy en día por diversos grupos para crear verdades que debemos creer como dogmas incuestionables, convirtiéndonos, sin necesidad de un solo golpe, en seguidores y servidores de líderes con ideales muchas veces radicales o absolutistas.

Lejos de los recursos futuristas de la obra, 2084 plantea una crítica al fanatismo o a la radicalización del pensamiento. No me resulta difícil vincularlo a la corrección política y la cultura de la cancelación ¿Tiene alguna relación?

Creo que no sería posible plantear una visión futura de la sociedad sin tener en cuenta el punto de la corrección política y la cultura de la cancelación. Ya hoy mismo somos calificados, por ejemplo, por las empresas que nos dan servicios como buenos pasajeros de taxi o como buenos o malos clientes de delivery, según eso nos atienden mejor, más rápido o peor. Ya vivimos en un momento donde las organizaciones revisan nuestras redes sociales para ver el tipo de personas que somos y lo que pensamos, un pensamiento que consideren no acorde con los valores de la empresa y se acaba la relación. Hemos visto empresas que despiden a sus empleados de altos cargos por un comentario en twitter o una opinión de hace diez años que quedó olvidada en alguna red social. Posiblemente nosotros no somos las mismas personas que hace diez años pero debemos tener en cuenta que “Internet nunca olvida” y estamos condenados a nuestro ciberhistorial. La obra ensaya una extrapolación a una sociedad donde esa medición se hace usando un índice de pureza que te define como un ciudadano adecuado o un paria digno, incluso, de eliminación, que es parte del conflicto con el que se enfrentará Winston.

¿Cómo ves el panorama mundial? ¿Algún país se acerca a vivir en un escenario similar al que describes?

Creo que, como buen amante de las distopías de ciencia ficción, tiendo a ser pesimista. Veo una degradación social futura en la lucha entre el control de las noticias falsas y la libertad de expresión, donde pasaremos por un largo periodo de aprendizaje lleno de errores, como ha ocurrido en la historia del mundo. Lo hemos vivido, por ejemplo, con las religiones donde incluso se llegó a matar para tratar de implantar el amor a Dios y al prójimo. Para aprender que ese no es el camino la humanidad se tomó décadas y varios miles de muertos. El gran peligro, justamente, es que el control y manipulación de la información es una herramienta tan potente y tentadora que cualquier país puede llegar a usarla y abusar de ella con el pretexto de un bien mayor. Finalmente, si vas a lograr la paz y el bienestar ¿está tan mal mentir un poco? Esa es la cuestión que la humanidad deberá resolver y que la obra trata de plantear como tema general.

Con 2084 Daniel Subauste nos acercó a un escenario que podría estarse asomando, por ello deberíamos pensar juntos el futuro y construir la sociedad que queremos. No esperemos a que el Gran Hermano aparezca en nuestras vidas para recién actuar. Estamos advertidos.